¿Como debemos alimentarnos?

Una buena nutrición significa llevar una dieta equilibrada y saludable. Es importante asegurarse de que recibes los nutrientes, las vitaminas y los minerales que tu cuerpo necesita para funcionar correctamente.

Planifique sus comidas para que sean ricas en nutrientes y bajas en calorías:

Sigue una dieta variada que incluya muchos productos integrales, verduras y frutas.

Beba más agua y otras bebidas sin calorías, junto con leche descremada o baja en grasa y zumos de fruta 100%.

Incluya en su dieta marisco, carne magra, aves de corral, huevos, judías, guisantes, frutos secos y semillas. Reduzca el consumo de grasas saturadas y trans, azúcares y sal.

1. La comida ya no sabe bien.

Pruebe nuevas recetas o añada diferentes hierbas y especias. Algunos medicamentos pueden afectar al apetito o al sentido del gusto: habla con tu médico.

2. Dificultad para masticar.

Pruebe con alimentos más suaves, como verduras cocidas, judías, huevos, compota de manzana y fruta en conserva. Habla con tu médico o dentista si hay algún problema con tus dientes o encías.

3. Mala digestión.

Habla con tu médico o dietista titulado para saber qué alimentos debes evitar sin dejar de mantener una dieta equilibrada.

4. Comer solo.

Pruebe a salir a cenar con la familia, los amigos o los vecinos. Averigüe si su centro local de mayores organiza comidas en grupo.

5. Dificultad para comprar o cocinar.

Consulte en su centro local de mayores los programas que pueden ayudarle a hacer la compra o a preparar las comidas.

Cuando te sirvas una comida, llena la mitad del plato con frutas y verduras y divide la otra mitad entre cereales integrales y proteínas magras.

Si está intentando perder peso, su quema diaria de calorías debe ser mayor que su ingesta diaria de calorías, así que decide cuántas calorías debe consumir al día y ajústese a ese presupuesto. Equilibra un alimento o una comida de alto contenido calórico con un alimento de bajo contenido calórico para la siguiente comida o el día siguiente.

Además, asegúrese de beber al menos 8 vasos de agua cada día como parte de su dieta nutricional. El agua es un componente nutricional importante que regula la temperatura corporal, lubrica las articulaciones y protege los órganos y tejidos principales. También ayuda a transportar el oxígeno por todo el cuerpo.